Entre los días 6 y 11 de enero de 2001 la Borrasca Filomena descargó sobre la Penísula Ibérica una nevada histórica afectando principalmente al centro del país.
En Lierta descargó una nevada moderada desde la noche del 8 a 9 de enero.
Tras disfrutar de una mañana de paseos y juegos en la nieve, la principal preocupación de los vecinos era la carretera de acceso al pueblo y el hielo que podría formarse con las bajas temperaturas.